Cuando no sabes que hacer, cuando la desesperación es tal, que causa la imposibilidad de soportarla, cuando; donde antes había un largo y claro camino y ahora este se ve obstaculizado por un gran muro, cuando ves las zapatillas de clavos y recuerdas las últimas series, cuando ves tu ropa de temporada de verano y ésta solo vale para estar en el cajón, cuando ves los últimos vídeos de tus campeonatos de España, Andalucía... cuando llegas a las pistas y lo único que puedes hacer es hablar con tu entrenador, meterte en el gimnasio o correr en una elíptica, cuando miras con resignación a tus compañeros realizar un entrenamiento duro, donde desearías estar sufriendo con ellos, cuando sales el primero del entreno mientras que antes salías el último con diferencia, cuando por un no poder más, te pones a probar dando una vuelta a la pista a ver si el dolor desapareció, cuando te levantas por la mañana y esperas que ese diablo que posee tu pierna se haya ido, cuando lo que quieres es avanzar, cuando lo que buscas es no parar, cuando lo que intentas es llegar fuerte a la competición, cuando lo que quieres es soñar con la victoria, cuando no puedes dejar de asistir a entrenar aunque solo sea por sentarme en el tartán.
Cuando lo único que quieres es correr, y una lesión te lo impide, escribe.
El secreto está en todos esos cuandos; el poder de modificarlos solo lo tienes tu.
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