PERO YO NO ME RINDO

Ya no hay más tiempo. Y es que esta temporada de invierno se me ha echado encima, mientras mi cadera derecha sigue sin querer responder. Ha sido un mes muy duro. Ver a tus compañeros entrenar día a día, y leer las increíbles marcas de tus rivales, mientras tú, sigues parado, sin ni siquiera poder pisar la pista para un par de vueltas el tartán. 

Por ello debo anunciar que no estaré en ninguna competición de invierno: Campeonato de España, campeonatos de Andalucía SUB20, SUB23, absoluto, controles; nada.

Desesperado por encontrar una solución. Los fisioterapeutas no se ponen de acuerdo, unos dicen una cosa y otros, todo lo contrario y, por supuesto, la seguridad social se lava las manos en este tipo de casos: tome ibuprofeno y deje de correr durante 6 meses. He tenido que recurrir a la seguridad privada, y ahora estoy a punto de realizarme una resonancia, una radiografía y darme 10 sesiones de rehabilitación dirigidas por un especialista. Esta es mi última oportunidad de recuperarme, o por lo menos, de saber qué ocurre ahí dentro.

Pero yo no me rindo. Yo consigo vencer ese duro diario, y me presento todos los días en el entrenamiento para hacer lo que me sea posible. De momento la elíptica y el gimnasio son los únicos métodos de entreno. Mirándolo, difícilmente, de un modo positivo, este verano estaré mas fuerte que nunca.

Además, quiero dar las  gracias a todos aquellos que me apoyan día a día, y hacen que esta lesión se pase lo más rápido posible; mi entrenador, mis compañeros de fatiga, y la familia. Gracias.

Y es que esta lesión, no me quita ni mucho menos las ganas de entrenar, todo lo contrario. Prepararse para la temporada de verano porque volveré. Volveré con más fuerza, con más ganas, renovado. Volveré a donde nunca quise irme; a la competición.